En el artículo de hoy de nuestro blog vamos a tratar el concepto de Responsabilidad Civil por Daños a Objetos Confiados.
¿Qué es la Responsabilidad Civil de Daños a Objetos Confiados?
Los seguros de RC por Daños a Objetos Confiados han sido dispuestos para garantizar que los objetos de terceros, a cargo de un negocio, estén protegidos durante la prestación de un servicio determinado.
De esta forma, son un necesidad aseguradora imprescindible para ciertos negocios o profesionales que aceptan, de un modo u otro, la responsabilidad de la tenencia de un bien ajeno.
Ejemplos de RC por Daños a Objetos Confiados
Parking
Un ejemplo típico en el que aplica la Responsabilidad Civil por Daños a Objetos Confiados es el sector de las empresas que ofrecen plazas de aparcamiento.
Si bien algunas de estas entidades avisan con un cartel en la entrada del parking “que no se hacen responsables del vehículo en cuestión», la obligatoriedad de brindar una protección normativa está fuera de toda duda.
Así, si un cliente deja su coche en un parking, este se encuentra bajo la supervisión de la empresa. Esta, en todo caso, debe velar por su integridad y ser capaz de retribuir los costes derivados de un daño durante el lapso de interacción con la empresa en cuestión, o un posible robo.
Tintorerías
Otro caso típico lo encontramos en el seno de las tintorerías, que se hacen cargo de la limpieza de prendas que permanecen en su poder durante varios días.
Pues bien, aquí también aplica la RC por Daños a Objetos Confiados, ya que si la prenda se pierde, o resulta dañada, la persona física o jurídica que regente el negocio deberá retribuir el importe total del bien afectado.
Peluquerías
Por último, las peluquerías, que también aceptan, en ciertos casos, la tarea de proteger el abrigo o las bolsas de la compra durante la prestación de sus servicios, deberán contar con un seguro que incluya estas coberturas, ya que alguien podría intentar hacerse con ellas en ese intervalo.
El denominador común en «daños a objetos confiados»
En todos los ejemplos descritos hay un denominador común, la tutela de un bien por parte de un profesional o iniciativa empresarial. Como es lógico, en cuanto se acepta la responsabilidad sobre dicho bien no cabe otra interpretación posible.
Con esto queremos decir que un cartel indicativo de “que no nos hacemos responsables” tan solo es un intento de puentear esa obligatoriedad que recae en sus manos.
Para terminar, existen varios tipos de Responsabilidad Civil. El caso que nos ocupa, tan solo protege en los escenarios anteriormente citados. Sin embargo, otras pólizas tienen en cuenta marcos temporales más amplios, y otras coberturas más detalladas en relación a los bienes de terceros.
En definitiva, contar con seguro de RC por Daños a Objetos Confiados no solo es un imperativo legal, en algunos casos, sino que supone un resorte ventajoso que puede proteger la rentabilidad de cualquier operación llevada a cabo por el profesional o empresa contratante.