Casi todos los autónomos tendrán que elaborar una factura de abono en algún momento. En algunas ocasiones es posible realizar otra factura y descartar la que contiene errores. Sin embargo, cuando esta opción no nos es posible tendremos que recurrir a una de abono para solucionar el problema. ¿Cómo se deben cumplimentar?
¿En qué consiste y cómo podemos hacer una factura de abono?
Factura de abono para rectificar errores
La factura de abono es la que utilizamos para rectificar una ordinaria que contenga errores.
También se las conoce como facturas rectificativas y suelen utilizarse en errores tan frecuentes como indicar mal un precio o una duplicidad de productos que no se corresponde con lo solicitado por un cliente. Además, estas facturas evitan la anulación de la que hemos realizado con anterioridad.
La realizaremos en el momento en el que se nos indique el error
Salvo que hayan pasado cuatro años después de la emisión de la misma. Así, se evitan todo tipo de abusos y situaciones complejas relacionadas con las facturas ordinarias.
¿Cómo se hacen estas facturas paso a paso?
Lo primero que debemos tener en cuenta es:
- indicar qué factura estamos corrigiendo. Para esto utilizaremos el número de la original, pero con una numeración especial, y nos basaremos en ésta para cumplimentar la de abono. También dejaremos claro que estamos realizando una corrección.
- Además, tenemos la posibilidad de realizar una factura de abono negativa, en la que tendremos que restar el importe de la factura equivocada y colocaremos un signo de menos para que quede constancia. Junto a esta, también existen las positivas, en las cuales se deja constancia del importe real y cuentan con un símbolo más que hace referencia a lo cobrado.
- Otro aspecto que debemos tener en cuenta es que podemos elaborar esta factura para varias que contengan errores y que sean de un mismo cliente. Por suerte, solo tendremos que emitir una única factura en la que se recapitulen los errores tal y como se ha descrito con antigüedad.
- Por último, las facturas equivocadas siguen siendo válidas, aunque sin efecto, por lo que no podremos destruirlas de ninguna manera. Esto evita las consecuencias de posibles errores en la de abono, lo que nos obligaría a realizar una vez más la factura desde el principio. Sin embargo, podríamos caer en algunos problemas legales al destruir la factura sin darnos cuenta en vez de conservarla.
Conclusión
En definitiva, una factura abono nos es de gran utilidad, ya que es indispensable para solucionar diversos errores. Gracias a ellas los rectificaremos de manera clara y muy sencilla, lo que nos evitará diversos problemas legales y con el cliente al que le hayamos emitido la factura en cuestión. Además, cabe recordar que no es posible destruir la factura errónea.