Elegir un CRM supone una decisión que cada vez más se ha convertido en básica para el funcionamiento de las pequeñas y medianas empresas.
Pero, antes de profundizar en las claves para acertar en la elección de este instrumento de trabajo, vale la pena que repasemos juntos sus características.
¿Qué es un CRM para pymes?
En primer lugar, hemos de señalar que las siglas CRM corresponden a la denominación anglosajona Customer Relationship Management. Aunque la mayoría de gente familiarizada con esta terminología piensa que estas siglas se refieren a una aplicación digital, esta apreciación no es fiel a la realidad.
El CRM de una organización es todo el sistema de gestión de sus contactos y relaciones. Este incluye la arquitectura digital que facilita estas gestiones, pero la programación informática no lo completa, sino que se trata de una parte importante de él.
¿Por qué se caracteriza un CRM?
A grandes rasgos, estructura de una forma precisa y coherente todas las entradas relativas a las relaciones que establece una empresa. Básicamente, las más importantes son las que se llevan a cabo con los clientes, los proveedores, los trabajadores y las entidades de crédito.
De esta manera, podemos tener un acceso rápido y fácil de encontrar toda la información de estos contactos. La automatización en la introducción y el mantenimiento de estos datos supone un indudable ahorro de tiempo y dinero.
Por otra parte, toda esta información va a ser medible, lo que permite extraer conclusiones que posteriormente pueden ser volcadas en diversas estrategias de marketing. Si estudiamos el impacto económico de estas relaciones empresariales, vamos a estar en condiciones de incrementarlas o disminuirlas, así como de lanzar ofertas atractivas.
Al fin y al cabo, el objetivo final de emplear este tipo de programas, aparte de hacer más ágiles los trabajos de la pyme, es el de aumentar los beneficios sin que suban los costes.
¿Cómo nos conviene que sea esta aplicación de CRM?
Finalmente, recordemos que esta optimización de los medios va a depender de que el software elegido haya sido diseñado para responder a las necesidades de la organización.
En este sentido, nos interesa que sea intuitivo. Si resulta fácil de manejar, vamos a abordar la información de un modo más funcional. Asimismo, hoy en día requerimos que esta herramienta digital sea amigable para todo tipo de dispositivos de conexión de datos. De esta forma, vamos a poder conectarnos desde cualquier lugar y a cualquier hora, sin depender de ninguna estructura física concreta.
Además, es fundamental que el CRM para pymes garantice la seguridad de los datos que hemos migrado a él. Los servidores en la nube seleccionados, en consecuencia, deben ser fiables.
Conclusión
En definitiva, elegir un CRM de calidad es una decisión relevante para que una pyme funcione de una manera ágil y efectiva.