Las fuentes de financiación para pymes a las que podemos tener acceso son variadas. Es conveniente que recurramos a la mejor opción, atendiendo al tipo de proyecto, la cantidad de dinero necesaria y el tiempo de duración de cada una.
En la mayoría de casos estos negocios recurren a las vías externas, si bien cada vez son más las compañías que deciden valerse de fondos propios. De hecho, en 2019 fueron más de un 30 % las pymes que se decantaron por esta posibilidad.
La dependencia absoluta de los préstamos bancarios puede suponer un riesgo que afecte al tejido empresarial, como ya sucedió durante la última crisis económica de 2008. Por eso es recomendable que no nos sirvamos de un único instrumento, ya que podríamos acabar saturándolo.
Principales fuentes de financiación para pymes
A continuación vamos a desgranar cuáles son las principales fuentes de financiación para pymes. Destacaremos las particularidades de cada una de ellas y las ventajas y desventajas que pueden ofrecernos.
Financiación bancaria
Es conveniente evitar recurrir a ella en la medida de lo posible, lo cual no significa que tengamos que descartarla por completo. A la hora de financiar a corto plazo, es importante que tengamos al menos dos o tres bancos a los que poder solicitar un préstamo. También podemos echar mano de líneas especiales o tarjetas de crédito. Así como solicitar los créditos ICO, que tienen condiciones ventajosas para las pymes.
Fondos gubernamentales
Hay algunas instituciones públicas, la mayoría dependientes del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, que ponen en marcha líneas de financiación para proyectos empresariales innovadores y viables. Tanto para pymes de reciente constitución como para las ya consolidadas, que buscan crecimiento y expansión. Enisa, por ejemplo, es una empresa pública que ofrece esta posibilidad.
Sociedades de capital de riesgo
Lo que conocemos como venture capital puede suponer una opción más que interesante para aquellas compañías consolidadas que pretenden buscar nuevos horizontes. Pueden recurrir a ella las que facturan más de 50 millones de euros al año. Estas entidades gestoras de fondos apuestan por proyectos de riesgo que pueden ofrecer gran rentabilidad. Es una de las alternativas más caras.
Crowdlending y otras alternativas
Estas plataformas ofrecen fondos para toda clase de proyectos sin exigir garantías reales ni la contratación de productos vinculados. Préstamos que van desde los 30 000 hasta los 7 000 000 euros, a pagar hasta en un máximo de 7 años. Es una solución sencilla y digital.
Otras fuentes de financiación para pymes que también debemos valorar son el business angels, que nos aportan liquidez y experiencia, o el private equity, que son instituciones privadas que invierten fondos en compañías con altas posibilidades de crecimiento a cambio de una participación importante en su capital social. Como conclusión debemos subrayar que lo más aconsejable es acudir a la financiación mixta.