Uno de los objetivos esenciales de las incubadoras para startups es ayudarnos a crear empresas tecnológicas de la manera más rápida. Para ello, se ponen a disposición de los emprendedores espacios para trabajar y equipos que les asesoran para sacar adelante su proyecto. Entonces, ¿qué son este tipo de incubadoras?
En la actualidad es muy frecuente escuchar palabras como “aceleradora” o “incubadora” de empresas. Son utilizados como términos similares, pero en realidad no lo son.
Qué son las aceleradoras para startups
Las aceleradoras para startups buscan transformar a empresas medianas en grandes corporaciones.
Qué son las incubadoras para startups
Las incubadoras para startups se centran en las empresas que están naciendo. Son organizaciones que se crean para asegurar el éxito de los proyectos emprendedores, proporcionando todo tipo de recursos y servicios empresariales.
Ventajas que ofrecen las incubadoras
- Espacio físico, como oficinas y lugares de desarrollo para nuestros proyectos.
- Formación para el emprendedor, pero también se le ayuda a crear un plan de negocio donde se estudia el mercado, la gestión del personal o el método de trabajo.
- Apoyo estratégico que incluye asesoramiento en diferentes áreas:
- financiera,
- contable,
- legal,
- comercial,
- publicidad,
- marketing
- y recursos humanos.
- En muchos casos también nos ofrecen servicios básicos como luz, agua, wifi y limpieza de las zonas de trabajo.
- Las incubadoras también ponen en contacto al emprendedor con una red de contactos que facilite el despegue de su proyecto.
Cómo funcionan las incubadoras para startups
Muchos emprendedores que tienen la intención de empezar un proyecto empresarial se preguntan cómo funcionan este tipo de incubadoras.
Si se acude a una de ellas el proyecto se someterá a 3 etapas.
Etapas de las startups:
Una fase de pre-incubación
Se define y conceptualiza la idea de negocio. Es importante determinar en esta etapa si el proyecto tiene viabilidad. En todo momento el emprendedor se encuentra asesorado en todos los procesos de planificación estratégica.
Fase de incubación
Suele tener una duración de entre un año y año y medio. Se desarrollan todos los procesos que se han estado elaborando en la etapa anterior. De acuerdo con el plan estratégico se generan prototipos o se realizan pruebas piloto. De ellos surge el aprendizaje para mejorar el plan de negocio.
Fase de pos-incubación
Ejecutado el proyecto, comienza su seguimiento y control. Aunque el negocio ya está en marcha, el trabajo de asesoría se sigue aplicando para una mejora constante. Este apoyo se suele mantener entre seis meses y un año después.
Conclusión
A la hora de montar un negocio, las incubadoras para startups ayudan a que la idea que se lleve a cabo tenga mayores probabilidades de éxito. Aportan lo que se conoce como know-how (saber hacer). Los conocimientos empresariales que proporcionan son muy valiosos para los emprendedores que se encuentran perdidos en esta área. Son una buena idea para empezar a construir los cimientos de algo que aspira a ser grande.