Uno de los obstáculos más importantes que encontramos los emprendedores a la hora de poner nuestros proyectos en marcha son los problemas de financiación. Las dificultades se acentúa a la hora de presentar un aval, esa garantía adicional de pago que nos exigen las entidades bancarias y financieras para concedernos un préstamo. No son pocos los empresarios que buscan un préstamo sin aval para emprendedores, una misión casi imposible con las entidades tradicionales… ¿Es posible acceder a un préstamo sin aval para emprendedores? Sí, vamos de qué formas podemos hacerlo.
En ciertos casos, no se exige ningún aval a los emprendedores
Cuando cualquier emprendedor acude al banco en busca de financiación, lo más habitual es que solicite un préstamo personal o un microcrédito. Suelen ser por una cuantía que va de los 10 000 a los 25 000 euros, y la entidad le exige un aval, ya sea su nómina, un vehículo o a una tercera persona que ejerza como avalista. Sin embargo, hay créditos que no nos exigen ningún aval y que podemos convertir en la solución adecuada a los problemas de financiación que tenemos muchos emprendedores.
Préstamo sin aval para emprendedores
A través de entidades bancarias o financieras
No es lo habitual, pero sí podemos encontrar algunas entidades bancarias o financieras que nos ofrecen el préstamo sin aval cuando somos emprendedores.
Requisitos
- No nos exigirán nómina, pero
- sí hemos de garantizar unos ingresos que superen la cantidad prestada.
Eso sí, es una tarea titánica, pues los bancos son cada vez más reacios a ofrecer este tipo de préstamos, que únicamente están en manos de las empresas más solventes o reconocidas.
A través de vías de financiación alternativas
Por otra parte, también podemos acceder a otros préstamos sin aval a través de vías de financiación alternativas. Cada vez es más habitual en España la presencia de inversores particulares que, al margen de las entidades financieras tradicionales, ofrecen financiación a emprendedores. Las condiciones de acceso a la financiación son más accesibles que las exigidas por los bancos, y son el salvavidas al que se acogen muchos negocios. Es un modelo muy habitual en Alemania, Francia o el Reino Unido.
No hay un departamento de riesgos, sino que la decisión está en manos de las preferencias del inversor. Basta con que presentemos un proyecto con una rentabilidad interesante para el inversor para que este acepte ofrecer el préstamo sin aval. Más allá del retorno económico, hay financieros que también basan su decisión en cuestiones como la responsabilidad social o el tipo de actividad que desarrolla el emprendedor.
En resumen
Es posible solicitar y conseguir un préstamo sin aval para emprendedores. Eso sí, habremos de buscarlo a través de inversores alternativos a los tradicionales, pues las entidades bancarias son cada vez más reticentes a concederlos. Aún así, es imprescindible que presentemos un proyecto serio y atractivo que sea capaz de convencer al inversor para que acepte el préstamo.