El derecho y la jurisprudencia en general cuentan con infinidad de términos de uso común que, en ocasiones, pueden no estar del todo claros. En el texto que nos ocupa vamos a explicar las claves para entender qué es la responsabilidad civil del tutor.
Qué es ser tutor legal
La tutela legal es un mecanismo jurídico a través del cual se procura la protección de una persona o de sus bienes. Se lleva a cabo, mayoritariamente, con personas incapacitadas o menores de edad no emancipados.
Quiénes pueden ser tutores legales
La asignación de dicha tutela se realiza judicialmente sobre una persona con una cierta vinculación sobre el tutelado. Pero, ¿Quiénes pueden optar a ocupar dicha posición?
Pues bien, según el artículo 234 del Código Civil, la tutela puede recaer sobre:
- Los padres.
- El cónyuge que conviva con el tutelado.
- Personas designadas en testamentos.
- Descendiente, ascendiente o hermano que determine el juez.
- La persona elegida por el propio tutelado.
Responsabilidad civil del tutor: funciones
Entre las principales obligaciones que ha de cubrir el tutor legal, podemos destacar las siguientes:
- Procurarle al tutelado una formación integral.
- Informar debidamente al juez acerca de determinados aspectos básicos, como el estado de salud, situación familiar o lugar de residencia.
- Administrar de forma adecuada los bienes del menor.
- Presentar periódicamente ante el juez un resumen de la situación económica.
- Por último, la responsabilidad civil del tutor también implica responder en caso de una mala administración de las pertenencias del tutelado.
Conclusión
En resumen, podemos concluir que la tutela es una figura jurídica que busca la protección y el bienestar de personas que han sido desprovistas de una completa capacidad para gestionar sus bienes y derechos de manera eficiente. Se trata de una tarea, por tanto, muy importante, y es por ello que la responsabilidad civil del tutor queda tan protegida en el Código Civil.