Las mascotas y los animales domésticos, en general, son dignos de cariño; y, muchas veces, forman una parte importante de nuestras vidas. Pero, como su dueño, deberías saber que puedes ser considerado responsable si el animal hiere a alguien o daña algo.
Por eso, deberías plantearte un seguro de responsabilidad civil que cubra los gastos, en caso de daños físicos o psicológicos a terceros.
Cuándo eres responsable
Puedes ser considerado responsable por lesiones u otros daños causados por un animal de tu propiedad, si se cumplen las siguientes condiciones:
- El animal está a tu cuidado, por ejemplo, cuando lo llevas a pasear, lo llevas a la casa de un amigo o estás en tu propia casa.
- El animal está bajo el cuidado de un tercero. Por ejemplo, tu vecino lo está cuidando mientras tú estás de viaje.
- Tu mascota o animal se ha perdido o escapado.
Además, si hiere a alguien o causa daños, no importa que no hayas tenido la culpa. Es suficiente que sea de tu propiedad. Piensa en los caballos, los tigres, las serpientes, las tarántulas, los conejos o cualquier otro tipo de roedores.
Ya sea por disfrutarlos en cautividad o participar junto a ti en competiciones deportivas. Pueden darse muchas situaciones desafortunadas.
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Perros peligrosos
De los más de tres centenares de razas de perro que existen, en el territorio español hay un total de ocho consideradas como potencialmente peligrosas (PPP). Lo son, entre otras cosas, por su fortaleza, tamaño, resistencia, peso y dentadura.
Para ellas, resulta obligatoria la contrataciónde un seguro de responsabilidad de daños a terceros, cuya cobertura debe ser de una cuantía mínima de 120 000 euros. Además, es necesaria una licencia para poseer uno de estos perros, que solo se otorga previa contratación de dicho seguro.
Las razas consideras en toda España como PPP son:
- Rottweiler
- Pit bull terrier
- American staffordshire terrier
- Staffordshire terrier
- Akita inu
- Tosa inu.
- Fila brasilero
- Dogo argentino
El seguro de responsabilidad civil: una necesidad
La ley supone que el propietario o la persona a cargo del animal en el momento de un incidente es su responsable y, en algunos casos, la responsabilidad es incluso compartida por ambos. Quizá puedas librarte de las consecuencias demostrando que el incidente ha sido provocado por la conducta temeraria o provocadora de la víctima o un tercero.
También puedes tratar de demostrar que el incidente ha sido resultado de algo más allá del control humano. De lo contrario, serás el responsable y el peso de las consecuencias recaerá sobre ti.
Por eso, en el caso de perros peligrosos, contratar un seguro de responsabilidad civil es una absoluta necesidad. Pero no solo eso: en cualquier otro caso de posesión de mascotas, animales domésticos u otro animal en cautividad es más que recomendable que poseas un seguro, por tu propio bien y tranquilidad.