Si en tu empresa o negocio, tienes que transportar mercancías, es muy importante que tengas en cuenta la responsabilidad civil de la carga y que cuentes con un seguro adecuado que te proteja ante posibles desavenencias ocasionadas durante el transporte.
Como es lógico, existen multitud de marcos problemáticos que deben preverse en la medida de lo posible, cubriéndolos mediante la contratación de una póliza específica.
La responsabilidad civil de la carga: marco asegurador
Vamos a ver, con más detalle, algunos puntos básicos sobre este tema y cómo incide la responsabilidad civil de la mercancía sobre el proceso expeditivo y de transporte.
La carga no necesita estar en movimiento para causar daño
Los transportistas, transitarios y consolidadores suelen enfrentarse al almacenaje de mercancías de muchos clientes. Algunas de ellas, por su naturaleza, pueden ocasionar daños a otros bultos de terceros.
Un ejemplo claro lo encontramos en mercancías de tipo líquido, que pueden derramarse encima de otras cargas y echarlas a perder. Pues bien, en tales casos, la mayoría de pólizas de seguros de este tipo cubren dichos daños.
Los daños ocasionados en nuestra mercancía
Estos daños no entran dentro de la responsabilidad civil, como tampoco aquellos que han tenido lugar en el propio medio de transporte de la entidad titular de las mercancías.
Resulta frecuente que, durante el transporte, la carga se desequilibre y acabe moviéndose libremente en el espacio del vehículo, ocasionando daños bien en otras mercancías (que pueden ser de terceros o no) o bien en ella misma.
Para solucionarlo existen otras fórmulas aseguradoras como los seguros especiales de daños a la carga, que pueden cubrir los escenarios anteriores.
¿Es obligatorio el seguro de responsabilidad civil de la carga?
Claro está, dada la peligrosidad de poner en manos del empresario la cobertura de los daños causados por sus mercancías, es necesario contratar una póliza de responsabilidad civil de la carga para cualquier tipo de desplazamiento. En algunos casos será obligatorio por normativas o por contratos, pero en otros, aunque puede no ser obligatorio, sí es imprescindible para no asumir riesgos innecesarios.
Gracias a este recurso podrás transportar tus mercancías sin miedo a las repercusiones del proceso, ya sea por medios propios o subcontratados.
La póliza debe estar siempre a mano, pues deberás consultarla en caso de que haya algún problema durante el transporte. Lógicamente, no contar con este documento en caso de ser requerido por la autoridad competente puede acarrearte importantes sanciones.
El valor de este producto asegurador está fuera de toda duda. Más si cabe en un sector, como es el del transporte, habituado a las inclemencias de la ruta y a la aparición de factores de riesgo espontáneos que deben ser previstos desde el punto de vista de la responsabilidad.
De este modo, la responsabilidad civil de la carga se convierte en un concepto clave que debes entender y valorar oportunamente, tanto en la planificación de las operaciones de expedición como en las de costes.
En nuestra correduría, te asesoraremos sobre qué póliza de seguro de responsabilidad civil o qué seguro multirriesgo con una correcta cobertura de RC, te protegerá ante estos riesgos.
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