La garantía de Unión y Mezclas en los seguros es una cobertura extra que comercializan algunas aseguradoras para proteger a los consumidores que salgan perjudicados por los daños que tenga un producto final y que sean consecuencia, a su vez, de algunos de los elementos con los que este haya sido fabricado.
En la fabricación no se hace el producto final
Un producto fabricado no tiene que ser lo mismo que el producto final que te llega como consumidor, ya que por el trayecto ha ido uniéndose a otros componentes para que termine aportándote la utilidad que le buscas.
En caso de que tenga algún defecto que provoque un siniestro, la investigación posterior para encontrar al elemento culpable puede ser larga y tediosa.
Al incorporar al seguro esta garantía se mitiga la controversia entre los diferentes operadores y que las pesquisas se dilaten en el tiempo; así, lo único que tendrá que discutirse es la cuota que te corresponde como indemnización por daños y perjuicios.
Daños que cubre esta garantía
Y si eres fabricante, te interesará saber los casos que cubre esta garantía, que están tipificados y son los siguientes:
- Daño en el producto final por un defecto en algún componente. Por ejemplo, el carburador de un coche, la memoria de un ordenador, la placa base de un móvil, el excipiente de una medicina, etc.
- Defecto o daño en el producto final que se ha elaborado. Por ejemplo, una rueda que venga defectuosa, una comida envasada que esté contaminada o un aparato de aire acondicionado que no funcione.
- Cuando no sea posible la reparación del elemento que está dañado o la desligación del producto final, el comprador podrá reclamar su sustitución de manera totalmente gratuita. Por ejemplo, una mesa de cristal que tenga rajas y pueda romperse se convierte en no apta para la venta.
¿A quién le interesa más contratar este tipo de garantías?
Sin duda, a los dueños de tiendas y establecimientos comerciales, que serán quienes se los vendan al consumidor final y, por tanto, son los responsables últimos de estos productos.
Si esto ocurre y eres comerciante, tendrás que afrontar una defensa jurídica para hacer frente a las demandas que puedan llegarte, y no importa si los productos han pasado los controles sanitarios o si, finalmente, eres o no responsable de los defectos que estos tuvieran.
La contratación de esta garantía permite hacer frente al coste económico que les suponga su retirada del mercado o el arreglo del producto defectuoso. La cuantía del seguro también cubre gastos adicionales.
Diferencias con la garantía de retirada de productos
Esta garantía no debe confundirse con la de retirada de productos, cuya cobertura es más amplia.
Cuando un elemento no solo ha afectado a un producto, sino a todo un lote, partida o modelo determinado y hay que retirarlo todo por precaución, este seguro cubre todos los gastos en los que incurriría el comerciante o empresario.
Si quieres, puedes leer este artículo sobre retirada de productos, que publicamos hace unas semanas.