La Ley Propiedad Horizontal es una de las normas que nos atañen en el día a día. Buena parte de la población española vive en bloques de edificios, y esta ley tiene una gran importancia en diferentes materias que atañen a las viviendas de estas construcciones. No conocerla nos llevará a diversos errores.
¿Cuándo se promulgó la ley?
Esta norma se promulgó el 21 de julio de 1960, por lo que lleva 60 años en vigor, aunque con diferentes modificaciones a lo largo de las décadas. Todos los cambios han buscado adaptar lo que rige la ley a la realidad del país.
¿Cuál es su ámbito?
La ley establece las normas sobre la propiedad de los pisos, locales, zonas comunes o cómo se organizan las comunidades de vecinos. Su objetivo es definir con claridad la propiedad de los diferentes espacios de un bloque de pisos, algo que resulta esencial para saber a qué persona pertenece qué trozo del edificio. Al fin y al cabo, la vida en estas construcciones es diferente a la que se desarrolla en una casa aislada, cuya propiedad y ámbito de la misma podemos adivinar casi a simple vista.
Establece dos derechos diferentes
- el de la propiedad de la vivienda y
- el de copropiedad de determinados lugares, como las zonas comunes del edificio. El portal, los rellanos, los jardines o una piscina entran dentro de esta última categoría y son de titularidad compartida por los inquilinos.
Además, la ley nos informa de cómo debe organizarse una comunidad de vecinos, cuáles son sus órganos de gobierno y las funciones que desempeña cada uno. También establece un marco para garantizar la buena convivencia entre los vecinos.
Cuenta con un total de tres capítulos y 24 artículos en los que desarrolla los diferentes aspectos ya mencionados. Asimismo, posee numerosas modificaciones a lo largo de su historia. La última data del 27 de julio de 2013.
¿Qué rango posee?
Dentro del organigrama normativo español, esta ley es una de carácter ordinario, lo que la coloca en el tercer puesto en importancia en el ámbito estatal. Solo la superan las leyes orgánicas y la propia Constitución, la cual es la norma que rige todas las demás y que es desarrollada a través de las orgánicas. Por otro lado, a nivel autonómico ocuparía el segundo puesto en importancia, solo superada por el estatuto de autonomía de cada comunidad.
En definitiva, ahora conocemos mejor la Ley de Propiedad Horizontal y lo que esta rige. Sin ella la vida en los bloques de pisos sería un tanto más complicada, ya que no tendríamos claro qué abarca la propiedad de cada de vecino y qué zonas se podrían considerar como de uso comunitario.