En líneas generales, la responsabilidad civil es el compromiso que una persona tiene por los daños causados a terceros.
Por tanto, en términos generales, la responsabilidad civil del seguro de hogar es la que cubre el perjuicio que el asegurado origine a otros.
Un buen ejemplo de ello es el de un grifo abierto que causa inundación en el piso de abajo. Gracias a la cobertura que hemos mencionado, la compañía de seguros se encargará de todos los gastos por el daño originado al vecino.
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Una cobertura imprescindible y con elevados capitales
A la vista de lo que es la responsabilidad civil del seguro de hogar, resulta evidente que es una cobertura imprescindible en el mismo. De hecho, todas las compañías la incluyen en sus pólizas, y aunque no es obligatoria al contratarlas, es muy habitual que casi siempre se incluyan.
Y es que vivir en un edificio de vecinos y no tenerla parece arriesgado, pues el causante del daño tendría que pagar los gastos originados por él mismo de su propio bolsillo.
Por otra parte, la responsabilidad civil suele tener, al menos, una cuantía básica de 150.000 euros. Es decir, que cubriría todos los daños causados hasta ese importe. No obstante, prácticamente todas las compañías aseguradoras ya la han incrementado, al menos, hasta los 300.000 euros debido a la amplitud de esta cobertura. Muchas compañías dan la posibilidad de incluso contratar mayores capitales asegurados, aunque eso ya no es tan habitual a la hora de la contratación.
Daños materiales y daños personales
Es necesario pensar que la responsabilidad civil no solo cubre daños materiales como el del ejemplo expuesto, sino también otros de carácter personal. Dicho de otro modo, daños causados a las personas.
Una muestra de ello, y que ocurre con cierta frecuencia, es el caso de una maceta situada en la ventana que cae en la calle. Puede hacerlo sobre un vehículo estacionado en la misma, pero también sobre un viandante que pasa por la acera.
Todos los problemas que nos cause el accidente estarían cubiertos por la responsabilidad civil del seguro de hogar. Y pueden ser gastos muy importantes, teniendo en cuenta la velocidad que puede alcanzar un objeto pesado que cae desde una ventana e impacta sobre la persona que pasa en ese momento por debajo.
Este último ejemplo muestra, además, la importancia de tener un seguro de responsabilidad civil aunque se viva en un edificio individual, es decir, sin vecinos.
Otro ejemplo que se pone muy habitualmente es el del incendio que se origina en nuestra casa y se propaga hacia el exterior (esto podría ser incluso en un chalet sin casas alrededor). Los gastos provocados para la extinción, así como los daños provocados serían asumidos por la garantía de responsabilidad civil del seguro del hogar.
Diferentes supuestos
A la hora de dar cobertura a daños a terceros, es importante que en la póliza figure el régimen de uso de la vivienda. De esta forma, algunas aseguradoras aplicarán clausulas diferentes a la cobertura de responsabilidad civil si el tomador de la póliza es el propietario y quien vive en la casa, que si vive un inquilino o si quien contrata el seguro es el inquilino.
En conclusión, la responsabilidad civil del seguro de hogar es una cobertura básica en toda póliza de casa. Por eso, siempre recomendamos tenerla.