Los seguros de responsabilidad civil se encargan de reparar el daño causado a otro de manera involuntaria, ya sea por acción o por omisión.
Qué incluye el seguro de responsabilidad civil
La responsabilidad civil incluye:
- Pago de las reparaciones o causadas a terceros (ya sean materiales, físicas o patrimoniales).
- Las fianzas y los costes judiciales derivados de las reclamaciones de terceros, siempre que el motivo del proceso civil o judicial esté contemplado en la póliza.
Esta segunda cobertura se aplica cuando hay un desacuerdo entre las partes afectadas que tenga que resolverse a través de reclamaciones o de un proceso civil o judicial.
Qué es la cobertura de fianzas
El desacuerdo tras un siniestro puede darse o bien por la gravedad del suceso, o en caso de que no quede claro de quién es la responsabilidad.
En caso de llegar a un proceso penal, esta cobertura garantiza las fianzas exigidas a la persona asegurada.
Qué es la defensa jurídica en RC
La defensa jurídica se encarga de cubrir los gastos de cualquier proceso de reclamación, mediación, proceso administrativo o judicial.
Si recibes una reclamación, la defensa (habitualmente) será dirigida por la aseguradora, ya que será quien asuma los costes. En caso de ser tú quien reclame a un tercero, lo más común es que puedas elegir al abogado (siempre con la limitación económica fijada por la compañía) o trabajar con el que te proporcione tu compañía.
Qué incluye la cobertura de fianza y defensa
Cada póliza incluye diferentes servicios que deben comprobarse caso a caso en el condicionado general, pero la mayoría de aseguradoras ofrecen:
- Asesoramiento legal: consultas con abogados expertos en el tema relacionado con la reclamación.
- Documentos legales y trámites: revisión de contratos, redacción de documentos, gestión de trámites administrativos…
- Reclamaciones y defensa: desde incumplimientos de contrato hasta defensa ante una denuncia.
- Gastos judiciales y costes: también si se imponen por sentencia.
- Cobertura de los honorarios del abogado o procurador.
Todas las pólizas tienen limitaciones económicas, por lo que es conveniente asegurarse de cuál es el límite.
Además, estas coberturas no se incluyen en caso de daños intencionados o el pago de multas o sanciones, entre otros.