Determinar las coberturas que ofrece un seguro para edificios antiguos conlleva más complejidad que otro tipo de seguros, dada la gran cantidad de problemas que, de entrada, los edificios antiguos suelen ocasionar a las compañías aseguradoras.
Envejecimiento del edificio en general, desgaste de materiales antiguos, reformas incorrectas, etc. Son tan sólo algunos de los problemas más comunes que podemos encontrar en este sentido.
¿Qué tienen en cuenta las compañías a la hora de establecer un seguro edificios antiguos?
Principalmente, las compañías suelen prestar especial atención a la fecha de construcción que aparece en la oferta del seguro de comunidad o en la anterior póliza. La fecha de construcción es tan importante porque en función del año de construcción se suelen aplicar recargos y/o descuentos al conjunto de tasas por cada garantía que se contrata.
No tiene las mismas posibilidades de siniestralidad un edificio construido hace 10 años que uno construido hace 50.
Las compañías aseguradoras también estudian las descripciones de las posibles reformas que haya tenido el edificio y cuándo se han efectuado las mismas. Los siguientes apartados merecen especial atención por parte de las aseguradoras:
- Si han concurrido reformas en tuberías y en la fachada de la comunidad para evitar franquicias.
- Si ha habido reformas en la red de electricidad.
- El estado de conservación de lo que formara parte del continente en el seguro de la comunidad.
- La existencia de vigas de madera.
- Comprobar si tenemos siniestros en los garajes de comunidad o en otras zonas.
¿Qué compañías aseguran edificios antiguos?
Por norma general, es bastante complicado encontrar compañías aseguradoras dispuestas a asegurar un edificio antiguo, ya que el riesgo de siniestralidad es bastante elevado y podría no ser rentable para la aseguradora.
Es difícil, pero no imposible.
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¿Cómo se contrata el seguro de edificios antiguos?
Cuando hablamos del proceso de contratación de un seguro para edificios antiguos, el procedimiento habitual es que la que la compañía aseguradora elegida por la comunidad mande un perito.
El objetivo de este perito es confirmar que las características del edificio se corresponden con el estado real del mismo, para valorar si realmente conviene a la compañía asegurar el edificio. También ha de comprobar que no hay ningún siniestro en la actualidad y que el edificio cumple con las condiciones que la aseguradora exige.
¿Qué ocurre si el perito no da el visto bueno?
Puede ocurrir que el perito estime que las condiciones del edificio no son las adecuadas o que corrija datos que influyan en el precio, como por ejemplo el número de viviendas, el número de metros cuadrados construidos o los materiales de construcción. Por lo general, si el estado de conservación del edifico no es bueno, se suele establecer una franquicia en el seguro de comunidad.
En todo caso, la compañía propondrá unas nuevas condiciones con la variación en el precio incluida, y la comunidad deberá decidir si lo acepta.
¿Cuáles son las coberturas aconsejables para las comunidades antiguas?
La lista de coberturas que se puede contratar es bastante amplia, y es cada comunidad la que debe escoger en función de las necesidades del edificio y sus habitantes. Las más comunes son las coberturas de incendio, daños por agua, fenómenos climatológicos (como inundaciones) o roturas. Las comunidades autónomas de Madrid y Valencia tienen que tener en cuenta que en dichas comunidades es obligatorio el seguro de comunidad para daños y responsabilidad civil.
Sin embargo, dos coberturas muy interesantes para las comunidades antiguas -y que no se suelen tener en cuenta-, son las de desratización y asesoramiento técnico en la conservación de edificios (ITE).
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