¿Se puede cambiar el seguro de vida vinculado a la hipoteca?

Muchos bancos ponen como requisito suscribir un seguro de vida al aceptar un préstamo hipotecario. Es normal, ya que la deuda es lo suficientemente importante como para necesitar garantías en el pago. Este seguro es bueno tanto para el banco, que se asegura el cobro de la deuda en caso de fallecimiento del titular, como para los familiares que no heredarán la deuda.

Aunque el seguro sea obligatorio para que te concedan la hipoteca, nunca puede ser obligatorio que lo contrates con el banco.

Por eso te recomendamos que explores otras opciones, como preguntar en corredurías especializadas como la nuestra para comparar las mejores opciones para que pagues lo menos posible.

¿Se puede cambiar un seguro vinculado a la hipoteca?

Sí, se puede cambiar. Aunque tener un seguro sea condición indispensable en tu hipoteca, no es obligatorio que contrates la opción que te da el banco. Puedes comparar y elegir cualquier seguro similar.

Hay algo que debes tener en cuenta: muchos bancos ofrecen una reducción en el tipo de interés cuando contratas el producto con ellos. Antes de cambiar el seguro, revisa si el interés del préstamo está condicionado a mantener el seguro.

En caso de ser así, te va a tocar hacer cálculos. Tendrás que comparar el precio de la prima respecto a los presupuestos independientes que recibas, y después el coste del incremento del tipo de interés. Puede que, aún así, te merezca la pena cambiar el seguro.

Cómo cambiar el seguro de vida vinculado a la hipoteca

Cambiar de aseguradora es más sencillo de lo que parece, sobre todo si estás bien asesorado. Sigue estos pasos:

• Pedir presupuestos para ver alternativas. Los precios del seguro que te ofrece el banco suelen ser bastante más elevados que si lo contratas con una compañía de seguros directamente.
• Notificar el cambio por correo certificado. Para ello, redacta un documento en el que indiques la decisión de cambiar de póliza. Esto debe hacerse con un mes de antelación antes de la siguiente renovación, y se debe indicar el nº de póliza y el tomador de la misma.
• Contratar la nueva póliza. No olvides incluir como beneficiaria a la entidad bancaria. Tras esto, presenta la nueva póliza en el banco.

Sigue los pasos o, si prefieres, hablamos y te ayudamos con los presupuestos y el cambio. ¡Es lo más sencillo!

Si quieres más información sobre el seguro de vida hipotecario, puedes leer el siguiente artículo:

Seguro de vida hipotecario: qué es, cuáles son las coberturas y por qué contratarlo