Saltear al contenido principal

Gastos ordinarios y extraordinarios en las comunidad de propietarios

Las comunidades de propietarios suelen ser fuentes de conflictos desde siempre, como bien nos han enseñado algunas series famosas de televisión. Los roces entre los vecinos se originan, sobre todo, por la propia convivencia, por el respeto a unas normas establecidas y por el dinero.

gastos ordinarios y extraordinarios en comunidades de propietariosPor esto último, es muy importante conocer las diferencias entre gastos ordinarios y gastos extraordinarios en la comunidad de propietarios.

Para evitar estos conflictos económicos, lo primero es saber en qué consiste cada uno de estos gastos que se originan en todas las comunidades de vecinos.

Gastos ordinarios

Son los que se aprueban en cada presupuesto anual. Por lo general, están relacionados con todos aquellos costes de mantenimiento y conservación del inmueble. La inversión del dinero tiene lugar dentro del edificio, así como de las diferentes reparaciones que tengan que llevarse a cabo en espacios y servicios comunes.

Dentro de esta categoría, podemos incluirlos gastos de pequeños arreglos en tejados o fachadas, ascensores, piscinas, etc. También forman parte de estos gastos ordinarios los relacionados con los servicios más habituales que es necesario prestar en un edificio o en una urbanización, como pueden ser los de conserjería o portería, además de los destinados a tasas que se pagan de manera conjunta por la comunidad, como, por ejemplo, los vados.

Gastos extraordinarios

Estos gastos son los relacionados con aquellos capítulos económicos que se salen de lo previsible, es decir, son los costes que tienen que asumir las comunidades de vecinos y que no forman parte ni del mantenimiento ni de la conservación normal del edificio.

Los gastos extraordinarios suelen estar originados por obras de mejora en la comunidad o por tareas de sustitución de elementos del edificio, como pueden ser los cambios de tuberías, algo que supera al mantenimiento más básico. También podemos citar aquellos costes adicionales con los que se pretende cumplir con los cambios normativos. Un ejemplo muy común de este asunto es la adaptación de los ascensores a nuevas medidas de seguridad y accesibilidad.

Cómo se abonan estos gastos extraordinarios

Por norma general, los gastos extraordinarios se abonarán en forma de derrama, pero no tiene por qué ser así siempre, ya que se pueden planificar para su abono de un año a otro.

¿Cuáles son las diferencias entre los gastos ordinarios y los extraordinarios?

La principal diferencia es la forma de pago, ya que, mientras los ordinarios se incluyen siempre dentro de la cuota mensual, los extraordinarios se suelen cobrar a través de derramas. Esto último se da cuando un dinero extra se tiene que pagar al margen de la cuota normal.

Ambos deben ser aprobados por la junta de vecinos en las reuniones que se convocan cada año. En definitiva, esta es la diferencia entre gastos ordinarios y extraordinarios en la comunidad de propietarios.